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Ch谩vez, en fuga hacia adelante

Marc Saint-Up茅ry - Novembro 2007
 

Marc Saint-Up茅ry, analista pol铆tico y traductor franc茅s residente en Quito, es autor de Le r锚ve de Bolivar. Le d茅fi des gauches sud-am茅ricaines (Ed. La D茅couverte, Par铆s, 2007), de pr贸xima publicaci贸n en espa帽ol (Ed. Paid贸s).聽Este texto fue originalmente publicado en Revista Archipi茅lago, Bolivia, octubre del 2007,聽y en La Insignia.

[De Marc Saint-Up茅ry, ver tamb茅m: El enigma bolivariano聽e La crisis global y el socialismo del聽siglo XXI]聽聽

驴Cu谩l ha sido la din谩mica del proceso venezolano desde las elecciones de diciembre de 2006, en las que Ch谩vez consigui贸 un nuevo mandato?

El periodo entre el refer茅ndum revocatorio de agosto de 2004 y al menos la primera mitad de 2006 estuvo marcado por una atm贸sfera de relativa distensi贸n en la sociedad venezolana. La desmoralizaci贸n de la oposici贸n dura, el cansancio de la clase media frente a la polarizaci贸n pol铆tica y la bonanza econ贸mica contribuyeron a limar un poco las asperezas m谩s dolorosas del conflicto entre los adeptos al gobierno bolivariano y sus opositores.

Sin embargo, despu茅s de su victoria - oficialmente reconocida por el candidato de la oposici贸n, Manuel Rosales, y su estado mayor contra la voluntad de los antichavistas m谩s recalcitrantes - parecer铆a que el presidente venezolano hubiera optado por "agudizar las contradicciones" con una serie de declaraciones y medidas expl铆citamente destinadas a acelerar la marcha hacia un "socialismo" cuyo contenido permanece, por el momento, lleno de interrogantes.

Entre otras, podemos citar: la formaci贸n de un "partido 煤nico de la revoluci贸n"; el anuncio de una nueva reforma constitucional; la aprobaci贸n de una ley habilitante de poderes especiales para que el Poder Ejecutivo legisle directamente a sus anchas por dieciocho meses (poco explicable ante un Parlamento plenamente controlado por el chavismo); la renacionalizaci贸n de las empresas de telecomunicaciones y electricidad CANTV y ELECAR; la derogaci贸n de la concesi贸n de la principal televisora privada del pa铆s, RCTV.

Pese a ser totalmente legal desde el punto de vista formal (el gobierno tiene todo el derecho a no renovar una concesi贸n, RCTV no fue "cerrada" y sigue emitiendo por cable), el "pase de factura" a esta emisora por sus innegables actitudes golpistas en 2002 suscit贸 una fuerte preocupaci贸n en la sociedad (las encuestas muestran que la mayor铆a de los propios electores chavistas no la aprueban) y provoc贸 protestas callejeras, cuya novedad m谩s notable es la emergencia de un movimiento estudiantil opositor de clase media con un discurso "pacifista" de estilo relativamente inaudito.

Por supuesto, los estudiantes fueron masivamente tachados de "sifrinos" (hijos de pap谩) y de cachorros del imperio y de la oligarqu铆a por los voceros chavistas. Sin embargo, la novedad del fen贸meno no pas贸 desapercibida entre los exponentes m谩s sensatos del campo bolivariano.

As铆, el ex ministro de Educaci贸n Superior, Samuel Moncada, declar贸: "No es que los estudiantes son una fuerza que erupciona sino que frente a la decadencia de los pol铆ticos, emergen como una fuerza de oposici贸n. Considero que es un fen贸meno muy interesante porque es una dirigencia pol铆tica fresca y hay que tratarla con mucho respeto. No se puede decir que son manipulados ni agentes de la CIA sino que son unos tipos de oposici贸n convencidos de sus ideas pol铆ticas. Yo no estoy convencido de sus ideas, es m谩s, te puedo decir que pienso que la CIA est谩 metida, el gobierno estadounidense y la ultraderecha est谩n metidos; lo que sucede es que estos muchachos tienen sus ideas y no est谩n siguiendo a guarimberos de oficio que se quieren aprovechar. Mientras lo hagan de manera pac铆fica, bienvenidos sean, porque son un aire fresco dentro de la pol铆tica que necesita una oposici贸n seria".

Fuera de los temas propiamente pol铆ticos, la base material y socioecon贸mica de esta supuesta aceleraci贸n hacia el "socialismo" no parece muy s贸lida y la situaci贸n no ha cambiado mucho en relaci贸n con lo descrito en mi art铆culo de 2006. La informalidad no ha disminuido. Nacieron y murieron m谩s cooperativas, con m谩s o menos la misma cuota sustancial de emprendimientos bajo respiraci贸n artificial y de operaciones abocadas a la flexibilizaci贸n laboral o deseosas de beneficiarse de subsidios y exoneraciones.

Las "misiones" siguen en existencia con resultados controvertidos y una cierta baja de rendimiento en algunos casos. El famoso "valijazo" de 800 mil d贸lares en Buenos Aires revel贸 a los ojos del mundo la punta de un iceberg de corrupci贸n y de mercantilismo que el propio gobierno bolivariano no llega a desmentir con mucha convicci贸n.

En 2006, Eli茅cer Otaiza, ex jefe de los servicios de inteligencia venezolanos y director del Sistema Nacional de Contrataciones (SNC), reconoci贸 que m谩s del 80 por ciento de los entes p煤blicos a nivel nacional, estadal y municipal, violaba las normas anticorrupci贸n previstas en la ley que rige la materia. S贸lo el 15 por ciento de estos organismos cumpl铆a con la obligaci贸n de presentar ante el SNC la relaci贸n peri贸dica de todos los contratos suscritos. En 2004, entre los entes que presentaron la informaci贸n requerida, el 95 por ciento de los contratos reportados correspondi贸 a adjudicaciones directas y, seg煤n Otaiza, la situaci贸n no era sustancialmente distinta en 2005 y en lo que iba de 2006: casi el cien por ciento de los municipios, la mitad de los ministerios y dos tercios de las gobernaciones segu铆an violando la ley.

En lo econ贸mico, hubo brotes inflacionarios y desabastecimiento cr贸nico de algunos productos b谩sicos, pero siendo lego en esta disciplina, no me explayar茅 sobre las explicaciones divergentes de los economistas del gobierno y de la oposici贸n. Por supuesto, la enorme distorsi贸n rentista de la econom铆a se mantiene. A eso podemos a帽adir que la principal preocupaci贸n de la poblaci贸n - y en eso concuerdan por una vez chavistas y antichavistas - es la seguridad: adem谩s de la epidemia creciente de robos y secuestros, hay cincuenta homicidios cada fin de semana en Caracas y alrededor de 16 mil por a帽o en todo el pa铆s, con un aumento del quince por ciento desde el inicio de 2007.

El horizonte de incertidumbre abierto por las iniciativas err谩ticas del mandatario suscita fuertes preocupaciones y temores incluso dentro del campo bolivariano. Frente a esta especie de fuga hacia adelante, la expresi贸n m谩s elocuente, aunque muy diplom谩tica y eufem铆stica, de estas preocupaciones la emiti贸 el general Ra煤l Baduel en su discurso de entrega del cargo de ministro de Defensa el 18 de julio de 2007.

Vale la pena citarlo extensamente: "Nuestro modelo de socialismo debe ser profundamente democr谩tico, con contrapesos y divisi贸n de poderes. Deber铆amos apartarnos de la ortodoxia marxista que considera que la democracia con divisi贸n de poderes es solamente un instrumento de dominaci贸n burguesa. Sin embargo no son s贸lo los de orden pol铆tico los 煤nicos errores que deber铆an considerarse. Tambi茅n se cometieron errores de 铆ndole econ贸mica en los pa铆ses del socialismo real. Contra estos tambi茅n hay que estar en guardia, para no repetirlos. Los errores econ贸micos de estos pa铆ses del socialismo real como la URSS, incluyen la insuficiente generaci贸n de riqueza, ya que a pesar de haber logrado una industrializaci贸n acelerada, de tener una econom铆a centralmente planificada y de los planes quinquenales, la econom铆a sovi茅tica no pudo ser rentable, no pudo generar la riqueza necesaria para mantener confortablemente a su pueblo. La URSS no pudo dar el salto definitivo hacia adelante para alcanzar los niveles de eficacia en la generaci贸n de riqueza de sus competidores capitalistas. La pol铆tica de nacionalizaci贸n total de todas las empresas agr铆colas, industriales y comerciales crea entre el gobierno y la poblaci贸n graves malentendidos y un descontento que desembocan en la anarqu铆a, el hambre y la rebeli贸n anticomunista. Los precios suben verticalmente, mientras que la producci贸n se hunde y la moneda se desvaloriza y deja de ser un medio normal de cambio. El comunismo de guerra dej贸 la ense帽anza de que no se pueden implantar cambios bruscos en el sistema econ贸mico, es decir abolici贸n a rajatabla de la propiedad privada y la socializaci贸n brutal de los medios de producci贸n sin que esto repercuta negativamente en la producci贸n de bienes y servicios y sin que, concomitantemente, se genere un descontento generalizado en la poblaci贸n. Antes de repartir la riqueza hay que generarla. No se puede repartir algo que no existe. Esa f贸rmula no se ha inventado. Para que el modelo socialista que nos planteemos tenga 茅xito, 茅ste debe encontrar las maneras de hacernos a los venezolanos m谩s productivos. En el pasado, durante la IV Rep煤blica, los gobiernos emplearon la riqueza excesiva generada por el 聭boom聮 petrolero para financiar todo tipo de ayudas econ贸micas y subsidios. Numerosos venezolanos llegaron a depender enteramente de la ayuda oficial. En vez de ense帽arle a los venezolanos c贸mo generar riqueza a trav茅s del trabajo y el esfuerzo, se les ense帽贸 a pedirle ayuda al gobierno de turno. Cuando el boom petrolero termin贸, el Estado se encontr贸 s煤bitamente sin los fondos para continuar subsidiando la econom铆a nacional. Fue entonces cuando el pa铆s se sumergi贸 en la crisis, la peor en toda la historia venezolana. Nuestro modelo de socialismo debe y tiene que evitar la repetici贸n de estos errores".

Sugerir que podr铆a haber una semejanza de funcionamiento y de destino entre el r茅gimen bolivariano y los odiados gobiernos de la IV Rep煤blica es, en realidad, mucho m谩s ofensivo que cualquier acusaci贸n opositora de tiran铆a, de comunismo o de totalitarismo contra Ch谩vez. Mientras que los t铆midos disensos p煤blicos de varios aliados del r茅gimen - como el dirigente del partido Podemos [socialdem贸crata, sin relaci贸n con el Podemos boliviano] Ismael Garc铆a o el general Alberto M眉ller-Rojas - han sido sistem谩tica y ferozmente censurados y deslegitimados desde la presidencia,

Ch谩vez no coment贸 las declaraciones de Baduel. Al contrario de la mayor铆a de los pocos prestigiosos jerarcas del r茅gimen, el general que enfrent贸 a los golpistas y salv贸 el pellejo del presidente brevemente destituido en abril de 2002 es la figura m谩s popular del chavismo despu茅s del propio Ch谩vez. Una divergencia p煤blica con 茅l tendr铆a un costo pol铆tico muy alto. Por supuesto, varios voceros oficialistas declararon de pronto que s贸lo escu谩lidos empedernidos y agentes del imperio pod铆an percibir en estas palabras la sombra de una divergencia entre Baduel y el l铆der. Mientras que, por lo contrario, algunos exponentes de la oposici贸n m谩s recalcitrante denunciaron en ellas una perversa maniobra de diversi贸n efectuada con el acuerdo t谩cito de Ch谩vez para legitimar entre los ingenuos la fachada democr谩tica de la "dictadura".

驴Qu茅 caracter铆sticas tiene el nuevo PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)?

En diciembre de 2006, apenas Ch谩vez anunci贸 que hab铆a que fusionar de urgencia todas lo partidos y organizaciones que apoyan el proceso bolivariano en un 煤nico partido revolucionario, frente a la sorpresa y a la perplejidad de algunos aliados del r茅gimen, el ex vicepresidente y actual gobernador del estado Miranda, Diosdado Cabello - un pilar del r茅gimen cuya fortuna personal se multiplic贸 inexplicablemente durante su paso por la funci贸n p煤blica - declar贸: "El partido 煤nico es una realidad, y en ese sentido no hay nada que discutir, s贸lo nos queda llevar a cabo el congreso ideol贸gico que se efectuar谩 en el primer trimestre del a帽o 2007, para ventilar los lineamientos que se implementar谩n para darle vida a esta propuesta". No hubo ning煤n congreso ideol贸gico en el primer trimestre de 2007, pero el "no hay nada que discutir" se confirm贸 en varios aspectos.

Mientras que el MVR (Movimiento Quinta Rep煤blica, principal veh铆culo pol铆tico y electoral del chavismo) se autodisolv铆a d贸cilmente sin debate ni congreso, sus aliados menores del PCV (Partido Comunista), del PPT (Patria Para Todos) y de Podemos expresaron varias reservas frente al calendario y a las modalidades de construcci贸n del nuevo partido. Los representantes de Podemos criticaron tambi茅n la imposici贸n del eslogan oficial "Patria, socialismo o muerte" (en mi opini贸n uno de los lemas m谩s repugnantes - y de clara connotaci贸n falangista - jam谩s inventados por la izquierda autoritaria latinoamericana) y sugirieron que algo como "Patria, socialismo democr谩tico y vida" ser铆a tal vez m谩s apropiado. Ch谩vez se enfureci贸, amenaz贸 a los disidentes y lanz贸 contra ellos todos los perros guardianes de su propaganda, provocando la divisi贸n de los tres partidos entre adeptos de la entrada sin condiciones en el PSUV y partidarios de la autonom铆a cr铆tica.

En agosto del 2007, Ch谩vez anunci贸 sorpresivamente, en medio de un mitin del partido, la creaci贸n de una comisi贸n disciplinaria transitoria bajo la direcci贸n de Diosdado Cabello, cuya primera decisi贸n ser铆a una sanci贸n contra un dirigente nacional del PSUV, sin siquiera mencionar al castigado por su nombre y apellido. "Fue una v铆ctima sin nombre, porque sin debido proceso, sin posibilidad de defensa, sin opini贸n del resto de los miembros de la organizaci贸n, simplemente fue aniquilado simb贸licamente", coment贸 el respetado intelectual marxista venezolano, Javier Biardeau.

A lo que a帽adi贸: "Me pareci贸 incongruente y un contrasentido con el socialismo revolucionario plantear la creaci贸n de una comisi贸n disciplinaria transitoria del PSUV. Sin estatutos, sin 贸rganos debidamente constituidos, sin deliberaci贸n democr谩tica en instancias de direcci贸n, 驴c贸mo juzgar la conducta equivocada o no de un miembro de la organizaci贸n revolucionaria? Ni siquiera en el X Congreso del partido bolchevique en 1921, justo en aquella ocasi贸n donde se prefigur贸 un partido monol铆tico y sin fisuras, Lenin prohibi贸 la existencia de corrientes de opini贸n. Si una comisi贸n disciplinaria transitoria va a llevar al pared贸n a las opiniones, por m谩s disparatadas que sean, lo que constata es la existencia de censura y sanci贸n a la libre expresi贸n de opiniones pol铆ticas. Con estas decisiones erradas, estamos prefigurando el viejo socialismo burocr谩tico del siglo XX y repitiendo la estupidez de la vieja cogollocracia hist贸rica venezolana. Si se refuerza esta tendencia, la comisi贸n propulsora del PSUV y el peque帽o cogollo 聭t茅cnico聮 pasar谩 en la pr谩ctica a funcionar como cualquier aparato stalinista. Si no se comparte una opini贸n, lo fundamental es debatir esta posici贸n en p煤blico, argumentar, deliberar, practicar la cr铆tica y la autocr铆tica. Pero montar el supertribunal de disciplina que ninguna democracia socialista eligi贸 es un contrasentido. 驴Qu茅 suceder谩 entonces desde este momento? Una lluvia de expedientes de una sapocracia que aprovech谩ndose de las afinidades con quienes administren el supertribunal pasar谩n a controlar la vida interna del PSUV. Con estas decisiones, al parecer, se instalan con toda la visibilidad de la jerarqu铆a y la violencia de la dominaci贸n, las charreteras en el PSUV; y, desde ahora, se perfila la prohibici贸n de disentir y pensar cr铆ticamente".

Otro intelectual cercano al r茅gimen, el soci贸logo de Clacso y organizador del Foro Social Mundial de Caracas en 2006, Edgardo Lander, se expres贸 en t茅rminos similares sobre la gravedad del asunto, mientras que un militante de base confiaba al sitio aporrea.org su frustraci贸n: "Ya vemos clarita la historia pol铆tica inmediata: los elefantes del chavismo burgu茅s, los que acabaron en siete a帽os con el MVR, ahora ser谩n los mismos que asumir谩n las riendas del PSUV que se encuentra en proceso de gestaci贸n".

Desgraciadamente, el escenario poco alentador dibujado por Biardeau y por otros me parece bastante plausible. Para parte de la base chavista y de los sectores populares, el PSUV ser谩 el partido dominante de turno, lo que fue Acci贸n Democr谩tica (AD) en su tiempo: una agencia de empleo, una v铆a de acceso perif茅rico a cuotas marginales de poder y de recursos, una correa de transmisi贸n de las demandas y de los favores clientelares.

Prueba de eso, el hecho bastante c贸mico de que, en algunos estados de Venezuela, hubo m谩s candidatos a inscribirse en el PSUV que votantes para Ch谩vez en las elecciones de diciembre de 2006. Para otro sector, la adhesi贸n al partido ser谩 simplemente una funci贸n de la adhesi贸n al l铆der carism谩tico. Pero existen sectores de la base chavista que creen sinceramente en la democracia "participativa y protag贸nica" y que exigir谩n un verdadero control y un verdadero debate democr谩tico. (Cuidado que cuando hablo de tres "sectores", la realidad es m谩s complicada, en la medida en que las motivaciones descritas pueden sobreponerse totalmente o parcialmente en muchas personas o colectivos sociales y pol铆ticos.)

De ah铆 surgir谩n contradicciones que se resolver谩n en modo muy diferente seg煤n los casos y las regiones. Lo m谩s probable es que Ch谩vez y el aparato logren instrumentalizar estos disensos para favorecer o marginalizar a tal o cu谩l corriente o personalidad en funci贸n de la oportunidad del momento. En caso de que las contradicciones amenacen con volverse irreductibles, la soluci贸n del aparato ser谩 los llamados a la lealtad y a la disciplina, seguida si es necesario por la insultadera, la acusaci贸n de traici贸n ("agentes del imperio", "infiltrados", etc.) y la estigmatizaci贸n m谩s rastrera de los disidentes, lo que ha sido la pr谩ctica sistem谩tica del grueso de la jerarqu铆a chavista hasta ahora. La aplastante mayor铆a de los militantes se alinear谩 por miedo, por oportunismo o por convicci贸n de que hay que estar "patria o muerte" con el l铆der y con la noci贸n abstracta de "revoluci贸n", pero no con principios democr谩ticos definidos y con modalidades de aplicaci贸n pr谩cticas y verifiables de estos principios.

Esto para el aspecto pol铆tico ideol贸gico. Pero eso no es ni siquiera el problema fundamental de la construcci贸n del PSUV. En la particular alquimia de la pol铆tica partidaria, el oro puede transformarse en plomo, pero no al rev茅s. En la historia, hay muchos ejemplos de partidos leninistas o jacobinos "incorruptibles" o de vanguardias guerrilleras sacrificadas que acaban su trayectoria bajo la forma de nomenclaturas anquilosadas y oportunistas. No hay ejemplos de lo contrario.

Tomamos el caso del sandinismo: para cumplir su degeneraci贸n de heroico ej茅rcito guerrillero a camarilla orteguista en contubernio con la derecha m谩s corrupta, el FSLN tuvo que pasar por la famosa "pi帽ata". En el marco de la borrachera rentista, la nueva clase burguesa burocr谩tica con Rolex y Hummers que domina el proceso venezolano (y que dominar谩 el PSUV, no quedan muchas dudas sobre esto) empez贸 su ascenso social y pol铆tico con una gran pi帽ata petrobolivariana. De ah铆 no hay marcha atr谩s hacia la pulcritud revolucionaria. Por muchas boinas rojas y muchos retratos del Che que se enarbolen, no hay c贸mo transformar este plomo en oro.

Tampoco habr谩 la "revoluci贸n dentro de la revoluci贸n" con la que sue帽a la izquierda radical chavista para acabar con toda esta podredumbre, y eso por dos razones. Primero, porque la nueva clase (tal vez m谩s una capa que una clase social org谩nica) est谩 demasiado enquistada en las estructuras socioecon贸micas, aliada y a menudo econ贸micamente asociada con el ej茅rcito, y cobijada por el l铆der que la necesita para gobernar a pesar de sus discursos sobre la belleza de la pobreza evang茅lica y lo malo de ser rico. Segundo, porque la poblaci贸n no es para nada "socialista" en el sentido en que los radicales creen.

Para la mayor铆a del pueblo chavista, el "socialismo" es algo muy nebuloso, una mezcla de vagas pr茅dicas sobre el altruismo y la caridad cristiana y de versi贸n m谩s personalista, m谩s mesi谩nica y m谩s plebeya de la redistribuci贸n rentista al estilo Carlos Andr茅s P茅rez (en su primer mandato); no es una nueva institucionalidad y un nuevo modo de producci贸n socioecon贸mica a la vez m谩s justo y m谩s eficiente, noci贸n muy problem谩tica sobre la que la mayor铆a del pueblo no tiene la menor idea, como tampoco la tiene la jerarqu铆a chavista.

驴La reelecci贸n indefinida de Ch谩vez, incluida en el proyecto de reforma constitucional, pone en riesgo la democracia?

Vamos por partes. Primero, Ch谩vez y los chavistas se帽alan que la posibilidad de reelecci贸n ilimitada de un gobernante est谩 vigente en varios pa铆ses occidentales desarrollados. Formalmente, es la pura verdad, y si el pueblo venezolano quiere poder reelegir Ch谩vez indefinidamente, 驴porqu茅 no? Ahora, por supuesto, no hay que ser ingenuo, y cuando usted tiene un mandatario con fuertes tendencias mesi谩nicas y megal贸manas en el poder (Ch谩vez declar贸 hace poco en la televisi贸n iran铆 que聽 "Venezuela es considerada como la naci贸n m谩s importante de Latinoam茅rica" y que la alianza entre Caracas y Teher谩n prefiguraba "un movimiento que salvar铆a el mundo de la amenaza del imperialismo norteamericano"), vale la pena interrogarse sobre el significado de la exigencia de reelecci贸n indefinida. Sobre todo cuando uno oye los argumentos a favor de la reforma constitucional planteados por los m谩ximos exponentes del r茅gimen.

Para defender la reelecci贸n, el diputado chavista Carlos Escarr谩, integrante de la comisi贸n presidencial que asesor贸 a Ch谩vez en su dise帽o, cit贸 el proyecto de la Constituci贸n de Bolivia presentada por Bol铆var en el siglo XIX : "El presidente viene a ser en nuestra Constituci贸n como el sol que, firme en su centro, da vida al Universo. Esta suprema autoridad debe ser perpetua y permanente".

Otro ejemplo, un discurso reciente de Diosdado Cabello - 隆siempre 茅l! - : "Los que crean que la reforma es para perjudicarlos a ellos, que se vayan, bastante pueblo tiene el comandante Ch谩vez, bastante pueblo tiene el verdadero socialismo". 脡stas son s贸lo dos indicaciones del incre铆ble nivel de servilismo, de sectarismo y de intolerancia que reina en la c煤pula del chavismo, y no s贸lo en la c煤pula. Hace pocos d铆as, en aporrea.org, un militante chavista escrib铆a sin iron铆a: "Comandante, dicte; que el soberano copia". Que no es sino una nueva versi贸n de otro eslogan usado en algunas manifestaciones chavistas: "Comandante ordena, te obedecemos". Ser铆a interesante saber qui茅n, exactamente, promueve esto lemas "espont谩neos" dentro de las organizaciones populares.

Lo que s铆 es perfectamente antidemocr谩tico es la exigencia (todav铆a no definida oficialmente, pero se ve que el r茅gimen se inclina fuertemente hacia esto) de votar en bloque, en un refer茅ndum que deber铆a ocurrir en diciembre, todas la enmiendas a la Constituci贸n (33 de 350 art铆culos), que tratan temas tan diversos como la reelecci贸n indefinida, la formas de propiedad (definici贸n de la propiedad social y comunal, adem谩s de la privada y estatal), el fin de la autonom铆a del Banco Central, la transferencia a la presidencia de la reserva monetaria internacional, la institucionalizaci贸n de las "misiones" sociales, el estatuto de las FF.AA. y las milicias populares, la instauraci贸n de un nuevo mapa pol铆tico-territorial con la creaci贸n de "territorios federales" y "ciudades socialistas" controlados directamente por el ejecutivo central, la reducci贸n de la jornada laboral a seis horas, etc. Al mismo tiempo, es una maniobra t谩ctica bastante inteligente porque ya tuvo el resultado de dividir a la oposici贸n entre quienes quieren decir No en bloque y los que quisieran poder votar sobre cada tema separadamente (adem谩s de los que elegir谩n la abstenci贸n).

Ahora, si me permiten, quisiera analizar m谩s en profundidad el tema "Ch谩vez y la democracia". Primero, como dije en mi art铆culo y en mi libro, no tiene mucho sentido la pregunta de si Ch谩vez es un "dem贸crata sincero" o si "tiene un alma de dictador". Todo es una cuesti贸n de contexto y de posibilidades sociopol铆ticas concretas. 驴Cu谩l es el "modelo" de "socialismo" que Ch谩vez tiene en mente? Por un lado, no es el "modelo" cubano (un "modelo" que ni los filocastristas m谩s empedernidos del continente pretenden imitar en lo concreto, lo que en s铆 mismo ya es muy sintom谩tico), como lo cree gran parte de la oposici贸n. Por otro lado, los chavistas sobreestiman bastante la originalidad y el car谩cter innovador del r茅gimen bolivariano. Si los analizamos uno por uno, casi todos sus rasgos fundamentales podr铆an ser referidos a experiencias hist贸ricas bien conocidas. Mi hip贸tesis (e insisto que es s贸lo una hip贸tesis de trabajo) es que se trata de una mezcla sui g茅neris de varios elementos.

Primero, todo el manejo chavista del tema de la democracia participativa y protag贸nica, y de los famosos consejos comunales, tiene muchos parecidos con los "congresos populares" de Muamar El Gadafi, o sea, una forma de simulacro de democracia directa donde el cemento cohesionador de la "pir谩mide" de los organismos participativos no es la autoactividad de las masas y la construcci贸n deliberativa de la voluntad general, sino el liderazgo carism谩tico del caudillo y su control del aparato estatal.

Por otro lado, este aspecto "gadafista" est谩 considerablemente matizado por el contexto y las tradiciones institucionales de la regi贸n y se combina con una forma de gesti贸n del poder m谩s parecida a la del primer peronismo o del PRI mexicano de cierta 茅poca, lo que requiere una fachada m谩s o menos convincente de pluripartidismo y de elecciones libres (y la honestidad obliga a decir que son por el momento mucho m谩s libres y transparentes en la Venezuela de Ch谩vez que en el M茅xico del PRI de anta帽o).

Eso, creo, es el modelo impl铆cito y m谩s o menos intuitivo que tiene Ch谩vez. Pero esta especie de modelo mixto "gadafista-peronista" es s贸lo un ideal-tipo que no refleja la realidad en el terreno concreto. Es una mezcla, pero una mezcla incompleta, que entra tambi茅n en amalgama con formas m谩s o menos deterioradas del sistema democr谩tico liberal tradicional de Venezuela, con su fuerte sesgo de oligarqu铆a partidocr谩tica y rentista clientelar, y con un mayor desarrollo - y una mayor indocilidad - de la sociedad civil, incluso de la sociedad civil chavista.

Me parece tambi茅n que es una mezcla muy inestable, por lo que es dif铆cil predecir lo que puede pasar a medio o largo plazo. 驴C贸mo compensar谩 el carisma del caudillo el rendimiento decreciente de los programas sociales? 驴Qu茅 efecto legitimante o, al contrario, deslegitimante, pueden tener el sobrecalentamiento ret贸rico del r茅gimen y la sensaci贸n creciente de exilio interior y de desesperaci贸n de los sectores opositores o bien la ansiedad de los "ni-ni"? 驴Hasta qu茅 punto la nueva clase que goza del poder (aunque en realidad, en el nivel econ贸mico, lo comparte con las 茅lites capitalistas tradicionales, que no han sido desplazadas), la "boliburgues铆a", se someter谩 d贸cilmente a todos los caprichos de l铆der? Dentro de las nuevas generaciones, compuestas tanto por los estudiantes que manifestaron contra el cierre de RCTV en la primavera de 2007 como por los j贸venes de los barrios populares adeptos del r茅gimen, 驴puede haber un d铆a una convergencia de intereses y frustraciones m谩s all谩 de la cristalizaci贸n estereotipada de los lenguajes ideol贸gicos - el lenguaje hueco de la "revoluci贸n" y la enorme abstracci贸n del discurso de la "democracia liberal" -?

Por supuesto, el r茅gimen y gran parte de la oposici贸n hacen todo para consolidar estos estereotipos y fortalecer una polarizaci贸n simb贸lica que no es sino un simulacro manipulado de lucha de clases. Pienso que el juego es m谩s abierto que lo que creen tanto los opositores desesperados como los chavistas atrincherados en el poder, y tengo cierta confianza en la vitalidad democr谩tica de la sociedad venezolana. S贸lo hay que esperar que la inevitable explosi贸n de la burbuja rentista y de la ilusi贸n "revolucionaria" no se produzca en condiciones demasiado ca贸ticas que dejar铆an a los venezolanos un pa铆s moral, institucional y econ贸micamente arruinado y sin rumbo.

驴C贸mo puede usted sostener este tipo de discurso supuestamente desde la izquierda? 驴No teme ser v铆ctima de la acusaci贸n de "hacerle el juego al enemigo"?

Eso de hacer el juego al enemigo me tiene sin cuidado. Hablar sobre Venezuela desde la izquierda implica cierta responsabilidad, pero no la de "no hacer el juego al enemigo" - argumento de los estalinistas de siempre -, sino la de no hacer propaganda barata, como la hacen 95 por ciento de los discursos pro y antichavistas. Lo que necesitamos son reportajes y encuestas sociol贸gicas y econ贸micas serias y sustentadas sobre el proceso bolivariano, y de eso hay poqu铆simo.

Adem谩s, primero, y hasta ahora, considero el gobierno bolivariano como el leg铆timo gobierno de Venezuela, le guste o no a fulano o a mengano (o incluso a m铆). Esta legitimidad electoral, tanto como su s茅quito popular, no impide hacer un balance de sus logros concretos y de su din谩mica pol铆tica y econ贸mica, y ah铆 la cosa es m谩s compleja y mucho m谩s preocupante. Yo dir铆a cada d铆a m谩s preocupante. Segundo, en el nivel geopol铆tico, no temo una extensi贸n y una infiltraci贸n continental del "modelo" chavista (una cosa es la ret贸rica y las fanfarronadas de los bolivarianos propios y ajenos, y otra los intereses y las estrategias reales de los distintos pa铆ses y reg铆menes), ni me molesta que las izquierdas o centroizquierdas en el poder en Am茅rica Latina hagan acuerdos con Ch谩vez o con PDVSA.

La estrategia de buscar un mundo multipolar, de diversificar las fuentes de inversi贸n y de consolidar bloques geopol铆ticos alternativos me parece profundamente justa. Pero tampoco hay que hacerse ilusiones exageradas. Por ejemplo, la idea de que fortalecer los v铆nculos comerciales con pa铆ses de tendencia supuestamente "socialista", como China y Venezuela, tiene una car谩cter unilateralmente emancipador es muy ingenua. De hecho, el comercio con China y los acuerdos con PDVSA tienden a menudo a consolidar la reprimarizaci贸n extractivista de las econom铆as latinoamericanas, o sea, exactamente lo que la teor铆a de la dependencia reprochaba al imperialismo.

Por supuesto, tratar de encontrar y transmitir al menos parte de la verdad sobre Venezuela expone a los insultos, las calumnias y las acusaciones mas descabelladas de la izquierda boba. Para resistir a este tsunami de idiotez sin caer en la tentaci贸n de volverse reaccionario, hay que tener una cierta fuerza moral y un cierto sentido del humor. Afortunadamente, es posible encontrar una fuente de serenidad en la perspectiva hist贸rica que provee una buena educaci贸n marxiana, es decir la costumbre del an谩lisis materialista concreto y racional de las situaciones concretas. Y tambi茅n en la certidumbre de que, en 煤ltima instancia, s贸lo la verdad es revolucionaria.



Fonte: La Insignia & Gramsci e o Brasil.

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